Hey Jude, popularizada canción de los Beatles, comparte similitudes en su melodía con el fandango de Almería, o por lo menos eso cuenta la leyenda. Coincidiendo con la visita de John Lennon a la provincia de Almería en los años sesenta y la posterior composición de la canción hace que la leyenda vaya cobrando matices de realidad.
La canción de los
Beatles, está bañada de tal manera por el “espíritu” del Fandanguillo de
Almería que cualquiera que conozca esta obra desde hace tiempo, sea o
no almeriense, y que escuchara Hey Jude por primera vez, diría de
inmediato que lo que está escuchando es el Fandanguillo. Pero voy más
lejos: Hey Jude no existiría si no hubiese existido antes el
Fandanguillo de Almería. Por supuesto, habría una canción con el mismo
título y puede que con el mismo texto, pero no con la misma música o al
menos no con el mismo tema principal. No es difícil imaginar
que Lennon probablemente le silbó o tarareó a McCartney el tema que
escuchaba a diario desde el reloj del ayuntamiento de Almería y desde
otro que había en el barrio de La Cañada, lugar donde estaba la casa que
habitó durante seis semanas del verano de 1966. Es de suponer que Lennon se fue de
Almería con el sonsonete del fandanguillo revoloteando en su cabeza, y
que, una vez en su tierra, se la diera a conocer a sus amigos músicos
(George Martin, Paul McCartney y otros) ya sea silbándola, tarareándola,
enseñando la partitura o una grabación en disco o cinta.
En definitiva, la perspicacia y curiosidad de Lennon
probablemente ‘le avisó’ de que no podía dejar escapar un tema tan
pegadizo y que -después de seis semanas de escucha diaria- ya formaba
parte de su acervo cultural musical. El Fandanguillo de Almería se había
apoderado de un rincón de su cerebro y estaba pidiendo ser utilizado.